Fluffy y Spot, los robots con que Ford ayuda a sus ingenieros

Fluffy y Spot son los nombres que han recibido los dos robots con los que Ford innova en su planta de transmisión de Van Dyke: escanearán la fábrica con láser y así ayudarán a los ingenieros a actualizar el diseño original, algo para lo que también se sirven de un ordenador.

Ford utiliza dos robots cuadrúpedos en su planta de transmisión de Van Dyke con el fin de escanear la misma con láser y aportar datos imprescindibles a sus ingenieros para proceder a su renovación. Ambos han recibido nombre, Fluffy y Spot, son de color amarillo brillante y fácilmente reconocibles.

 

 

Estos robots acceden a zonas complicadas, pero su utilidad no acaba ahí. Además, cuentan con cinco cámaras integradas para visualizar el entorno y pueden recorrer unos cinco kilómetros durante las casi dos horas que dura su batería. Los datos que aportan se incluyen en un potente ordenador que ayuda a los ingenieros de la marca a proceder a la renovación de la factoría.

«Diseñamos y construimos la fábrica. Después de eso, a lo largo de los años, se hacen cambios que rara vez se documentan. Permitiendo que los robots escaneen nuestras instalaciones, podemos ver cómo son ahora mismo y establecer un nuevo modelo de ingeniería», ha dicho Mark Goderis, gerente de Ingeniería Digital de Ford.

 

 

Sin Fluffy y Spot, la actualización sería mucho más tediosa porque «solíamos usar un trípode y caminábamos alrededor de la planta parando en diferentes lugares, cada vez de pie durante cinco minutos esperando a que el láser escaneara. Podíamos tardar dos semanas. Con la ayuda de estos robots, es posible hacerlo en la mitad del tiempo”, añade.

Estas máquinas permiten también un ahorro de dinero importante a la hora de escanear la factoría, algo que requería anteriormente una inversión de casi 300.000 dólares. Si esta prueba piloto funciona, Ford tiene previsto trasladar la tecnología al resto de sus fábricas.

El objetivo con el paso del tiempo es lograr que se opere con los robots de forma remota. A día de hoy, tanto Fluffy como Spot pueden ser programados para seguir un camino específico; las ‘órdenes’ se dan con una tablet a 50 metros de distancia como máximo.

 

 

Ambos robots tienen tres modos operativos, que son un paseo por terreno estable, uno por superficies irregulares y una velocidad especial para escaleras. Con todo, los dos pueden manejarse en suelos complicados como rejillas o escalones e incluso inclinaciones de 30 grados. En el caso de caerse, son capaces de enderezarse y, además, mantienen una distancia segura con los objetos para evitar colisiones.

Otra de las ventajas de Fluffy y Spot es que pueden descansar mientras un pequeño robot móvil autónomo redondo, conocido como Scouter, se desliza por los pasillos de la planta. Scouter navegar de forma autónoma por los pasillos mientras escanea y captura nubes de puntos 3D para generar un DAC, que son las iniciales de ‘Diseño Asistido por Computadora’, de la instalación.

 

Video:

Flufffy, el perro robot de Ford

M.G. / AUTO Magazine

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