Correa, Viscaal y Ugran fueron 6tos en LMP2 y 15tos en la general
Juan Manuel Correa terminó, junto a sus compañeros del equipo Prema, Bent Viscaal (NLD) y Filip Ugran (RU) en la sexta casilla de la categoría LMP2 y 15º de la general en su primera carrera en el Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC) en el circuito portugués de Portimao.
Con este resultado sumaron los puntos de la quinta posición, ya que medio segundo por delante de ellos acabó el vehículo del piloto portugués, Antonio Félix Da Costa, que participó como equipo invitado, por lo que no se hacía acreedor a puntuación.
De su equipo, Juan Manuel Correa fue el piloto que más vueltas y tiempo condujo a lo largo de la carrera de seis horas en Portimao. El ecuatoriano tomó la salida lanzada, para luego realizar dos relevos seguidos, completando 48 vueltas y conduciendo por 78 minutos, antes de dejar el coche a Filip Ugran, que completó dos relevos, completando otros 78 minutos, antes de dejar el coche a Bent Visccal, que estuvo durante 119 minuto al volante, en tres relevos consecutivos, completando 74 vueltas.
Como corolario, Juan Manuel fue el responsable de realizar los dos últimos relevos, subiendo al mando del coche desde la octava hasta la sexta posición, tras completar otros 77 minutos más al volante, cumpliendo así las 45 vueltas finales y terminando a menos de medio segundo del quinto puesto en la categoría LMP2, tras una buena remontada.
Así fue la participación de los pilotos del equipo
Piloto Minutos / Vueltas
Juan Manuel Correa 154’ / 93 vts
Bent Viscaal 118’ / 74 vts
Filip Ugran 77’ / 48 vts
La carrera
La carrera fue muy emocionante en todas las categorías, especialmente en las LMP2 y GTam. Entre los Hypercar el dominio correspondió al Toyota Nº 8 de los pilotos Buemi/Hartley/Hirakawa, que ganaron la prueba con una vuelta de ventaja sobre el Ferrari de Molina/Fuoco/Nielsen y el Porsche de Estre/Loterer/Vanthoor.
En LMP2, el otro coche de la escudería Prema, pilotado por Pin/Bortolotti/Kvyat se mantuvo primero o segundo durante casi toda la carrera, para solo caer a la cuarta casilla al final de la prueba, dejando el triunfo a los dos United Autosport, por delante del auto de TWR.
El equipo de Juan Manuel se planteó una carrera ascendente, pero sufrieron más de lo previsto. La salida del único Safety Car, justo cuando Juan Manuel había cambiado sus neumáticos en uno de sus últimos relevos, le hizo retroceder posiciones y sobre todo le dejó en pista con unos neumáticos más desgastados que sus rivales, lo que a la larga le hizo caer desde la tercera posición en que llegó a estar, hasta la octava después del último repostaje.
A partir de entonces, el piloto quiteño llevó a cabo una ‘carrera al ataque’ para remontar posiciones, teniendo siempre como objetivo el podio, algo que al final no fue posible. El tráfico, las peleas entre los GTam, que llevaban sus propios duelos, sin prestar demasiada atención a los retrovisores, hacían perder tiempo a los LPM2 en los doblajes, y lo que Juan Manuel ganaba cuando tenía la pista libre lo perdía en cuanto se acercaba a los autos más lentos.
Finalmente, y tras el último relevo atacó a fondo para acercarse al coche invitado ‘Wild Card’ del piloto portugués, Antonio Félix Da Costa, campeón de la Fórmula E y gran conocedor de la pista del Algarve, a quién presionó hasta el final de la prueba, acabando a tan solo 4 décimas del piloto luso, pero sin poder adelantarle para alcanzar la quinta posición.
Declaraciones
“Ha sido un día muy duro y agotador, pero no solo por el tiempo que he pasado en el coche, que es lo que me gusta, sino porque la jornada comenzó temprano, tuvimos muchas actividades de relaciones públicas, firmas de autógrafos y todo con el estrés de que tenía que concentrarme bien para el inicio de la carrera. La cercanía del público de alguna manera te anima y te prepara para la carrera…
Esas filas de aficionados esperando para hacerse una foto o llevarse una tarjeta firmada son una parte importante de nuestro deporte y es algo a lo que los pilotos nunca debemos renunciar. Yo los he visto en carreras de la Indy en Daytona y también en la F3 y F2, y es para nosotros un orgullo que vengan a pasar el día y animarnos…
Nos debemos al público como cualquier deportista, aunque a veces estás más pensando en cómo te irá la carrera, especialmente el domingo en la mañana. Después de todo eso, el momento en el que más me relajé fue sentado a la sombra del muro, momentos antes de iniciar la carrera. Allí un repaso de lo que podrían ser esas primeras vueltas en el pelotón del WEC, y la verdad que fue más o menos como me lo había imaginado…
Tomé la salida con mucho cuidado para no sufrir ningún toque, ya que una carrera de resistencia no se gana en la primera curva y sin embargo se puede perder en ella. Todo fue bien, y eso que salía en medio del pelotón. Enseguida vimos cuáles iban a ser nuestros rivales y comenzamos una batalla que duró hasta la última vuelta…
El equipo planteó una estrategia en la que hice dos dobles stints al inicio y al final y fue bastante duro. Mucha tensión al inicio y más al final. Las últimas vueltas fueron quizá de lo más divertido de la prueba persiguiendo el coche de Da Costa e intentando adelantarle, aunque sabía que no puntuaba en nuestra categoría, al final me dije que no debía intentar una locura solo por la satisfacción de adelantar a otro rival, cuando tenía los puntos de la quinta posición asegurados, así que acabé pegado a él…
En resumen, una carrera muy dura, en la que necesité un masaje al final de los dos primeros stints, que me ha preparado para lo que espera en Le Mans, para lo que ya me siento bien preparado. Los entrenamientos nocturnos serán importantes antes de la prueba francesa, pero primero tenemos cuatro fines de semana con ocho carreras de F2, que son otra prioridad esta temporada”.
Cortesía: AUTO Magazine