Consejos para cuidar tu auto durante el invierno

Los automóviles están diseñados para funcionar en cualquier clase de clima; sin embargo, en las épocas en las que las condiciones climáticas son adversas, especialmente si la temperatura baja demasiado y las lluvias arrecian, es importante tener precauciones especiales que permitan cuidar mejor el vehículo, para evitar posibles daños.

Para ello, consultamos a Diego Benítez, Gerente de Producto de Volkswagen, quien manifestó: La llegada del invierno en Ecuador trae consigo lluvias abundantes, y en el caso de la Sierra, bajas temperaturas, e inclusive la posibilidad de granizo. Esto no solo puede llegar a afectar la carrocería del auto, sino también otros elementos que son claves para su operatividad, como la batería, los frenos y el motor, por lo cual es esencial tomar precauciones”.

 

Consejos

Por ello, y a propósito del inicio de la temporada invernal en el país, pese al temporal veranillo que vivimos en estos días, Benítez nos comparte a continuación 6 consejos para cuidar el auto durante estos meses:

 

  1. Guardar el auto en un lugar cubierto

La batería, la carrocería y la pintura del vehículo son las partes que mayor riesgo corren con las bajas temperaturas en la Sierra, y con el sol intenso en el caso de la Costa, y sufren las inclemencias del tiempo en caso de que pase el día y/o la noche en el exterior.

Otra posibilidad, ante la caída de granizo, es que los cristales, especialmente del parabrisas se rompan. Si existe la posibilidad de contar con un espacio techado para guardar el auto, lo ideal es hacerlo.

 

  1. Darle mantenimiento al parabrisas

Revisar periódicamente el estado del parabrisas es fundamental, y si no se ha cambiado las plumas hace un tiempo considerable, es momento de hacerlo. Un tip para las plumas que son nuevas pero no funcionan del todo bien, es pasar por la goma un trapo humedecido con un poco de alcohol para limpiar la grasa acumulada.

También se debe procurar tener lleno el depósito de líquido para limpiar el parabrisas, pues es útil en caso de que en las zonas por las que se transita exista neblina, lluvia tenue, polvo y/o barro.

 

  1. Hacer mantenimientos preventivos

Es sumamente importante revisar el vehículo de forma periódica, y seguir las recomendaciones del fabricante al pie de la letra. Estas deben ser realizadas por técnicos especializados como los que las marcas tienen en sus talleres oficiales, y este tipo de mantenimientos son aún más esenciales si el vehículo está próximo a salir de viaje.

Entre los principales detalles que debe revisarse y cuidarse está el anticongelante, ya que controla los cambios térmicos al evitar que el agua se evapore en temperaturas altas o se congele en temperaturas bajas. Además, se debe verificar el nivel de aceite, filtros de aire y de aceite, alineación, balanceo, entre otros.

 

  1. Verificar que los frenos funcionen correctamente

El sistema de frenado es clave para la seguridad vial, por lo que en estos días, en los que las condiciones del clima no son muy favorables para conducir en vías urbanas o en carretera, hay que asegurarse de que los frenos se encuentren en las mejores condiciones.

Si tras una evaluación integral, es necesario un cambio de pastillas y discos de frenos, nuestros clientes pueden hacerlo en cualquiera de nuestros concesionarios, para que tengan la confianza de conducir su automóvil con total seguridad”, comenta el especialista consultado.

 

  1. Chequear y mantener la batería

La batería de los vehículos Volkswagen, y la de cualquier otro auto, se encarga de proporcionar la energía eléctrica que el motor necesita para arrancar y funcionar”, puntualiza Benítez.

“Si el auto ya tiene algunos años, revisar con frecuencia su estado es primordial, ya que en época de frío puede descargarse. Si se requiere una limpieza o revisión de la batería, nuestros clientes tienen la alternativa de solicitar que un técnico especializado lo haga, gracias a nuestro excelente servicio postventa”, añade.

 

  1. Asegurarse de que los neumáticos estén en óptimas condiciones

El correcto funcionamiento de los neumáticos evita que el vehículo derrape en situaciones de lluvia; es decir, que patine, desviándose de la dirección que llevaba. Por eso, todas las llantas deben cumplir con al menos la medida mínima permitida de labrado, que es de 1,6 milímetros, según la normativa vigente en Ecuador.

Cortesía: AUTO Magazine

 

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