Precauciones para evitar que ‘El Niño’ ocasione daños en tu auto

La Secretaría de Gestión de Riesgos ha estimado que el Fenómeno de El Niño impactará al Ecuador en este último trimestre del año, y que podría extenderse hasta junio de 2024. Eso significa que, durante los próximos meses, el país registrará algunos efectos de este evento climático, como intensas lluvias, inundaciones, movimientos en masa, oleajes y erosión costera.

Si bien la intensidad de estos fenómenos climáticos se encuentra fuera de nuestro control, es claro que los peligros están siempre latentes, y que ello podría afectar la movilidad de conductores a nivel local y nacional. Sin embargo, sus efectos podrían reducirse en cierta medida con infraestructura especializada, pero siendo realistas, sobre todo, con acciones preventivas.

Ante esta realidad, Xavier Granda, gerente de combustibles de Terpel Ecuador, afirma que existen medidas preventivas y de precaución que pueden tomarse en cuenta, con el objetivo de disminuir los riesgos y las posibilidades de sufrir desperfectos mecánicos o daños severos en los vehículos, a causa de los estragos de el fenómeno de ‘El Niño’:

 

¿Qué tipo de prevenciones tomar?

1. Acudir a revisiones mecánicas periódicas
  • Las revisiones periódicas son la mejor herramienta con la que cuenta el propietario de un vehículo al momento de resguardar su correcta operatividad. Siempre es de gran importancia, por ejemplo, verificar que los neumáticos se encuentren en óptimas condiciones, tanto en su presión de aire como en el labrado.

Al momento de conducir en condiciones de lluvia intensa, estos parámetros se vuelven incluso más relevantes, ya que de ellos dependerá, en gran medida, la adherencia y la estabilidad del auto, evitando que se deslice o derrape involuntariamente.

  • Lo mismo sucede con la revisión oportuna de los frenos, los niveles de fluidos, el estado de las plumillas de los limpiaparabrisas, etc.

 

2. Usar productos de calidad y cambiarlos a tiempo
  • El aceite lubricante, por ejemplo, además de ser un elemento clave para el buen funcionamiento de un automotor, al ser utilizado y reemplazado conforme lo que establece el manual del modelo de vehículo, puede llegar a brindar ‘beneficios’ (rendimiento, fiabilidad, etc.) que resultan aún más  importantes bajo este tipo de condiciones adversas.
  • Un lubricante de calidad, aportará al motor y sus piezas un efecto de protección, limpieza y anticorrosión, que ayudará a mantener cada elemento protegido en esta época, en la que es mucho más probable que ingresen todo tipo de micropartículas, suciedad, lodo y otros elementos contaminantes.

 

 

¿Qué precauciones considerar al manejar en condiciones adversas?

1. Detenerse ante presencia de lluvias intensas
  • Con miras a resguardar la seguridad de los ocupantes del vehículo, de los transeúntes y más actores viales, la recomendación general es, de ser posible, evitar conducir cuando esté lloviendo, sobre todo si se trata de lluvias intensas, ya que estas disminuyen en importante y peligrosa proporción la visibilidad de los conductores la y maniobrabilidad de sus vehículos; elevando considerablemente la posibilidad de que se suscite un accidente.
  • “En el caso, en el que la persona se encuentre ya en un recorrido, y de manera imprevista se incremente la lluvia, siempre contará con puntos de resguardo adecuados, como las estaciones de servicio y las tiendas de conveniencia, a nivel nacional, en las que se puede aprovechar para descansar, utilizar baños limpios y en buen estado, una eficiente red de internet inalámbrico y variedad de productos de consumo”.

 

2. Elegir las rutas más seguras
  • Si detenerse y esperar a que la lluvia cese no es una opción viable, lo ideal es que el conductor analice detalladamente las condiciones de viaje y elija la alternativa de ruta más segura, así como tome las precauciones del caso.
  • Ante la presencia de lluvias intensas es preferible no transitar por puentes, ya que pueden presentar daños estructurales. Así mismo, se debe evitar circular por pasos a desnivel, túneles, caminos irregulares y/o vías con pendientes pronunciadas, que pudieran canalizar fuertes corrientes de agua y residuos (lodo, vegetación, piedras, basura, etc.)

 

3. Evitar que el auto patine

A sabiendas de que uno de los mayores riesgos de la conducción bajo lluvia es el derrape de los neumáticos, -que suele ocasionar movimientos bruscos e involuntarios, e incluso la pérdida de control del automóvil y hasta la salida de la calzada- existen tres consideraciones de manejo que ayudarán a evitar esta eventualidad:

  • Disminuir la velocidad promedio e incrementar la distancia entre un auto y otro, para facilitar las maniobras de emergencia, y así reducir considerablemente el riesgo de sufrir un derrape sobre agua (aquaplaning).
  • Evitar frenar de manera repentina, pues ante el reducido agarre que tienen las llantas al piso por la presencia de agua, los movimientos del vehículo pueden tornarse mucho más bruscos y, a su vez, las maniobras correctivas y sus consecuencias pueden darse de manera mucho más lenta o imprevista.

Lo ideal es que el frenado sea lo más progresivo y óptimo posible, por ejemplo, reduciendo de manera gradual las marchas y por tanto la velocidad, incluso sin tener que utilizar el pedal del freno.

  • Evitar los charcos y cruces de agua sobre el pavimento, así como procurar transitar por zonas que no estén inundadas a un nivel superior a la mitad de las ruedas del vehículo.

 

4. Asegurar la visibilidad
  • La buena visibilidad en estas condiciones es clave, por lo que se recomienda mantener las luces del auto encendidas, incluso si es de día, evitando usar las luces altas o faros antiniebla, para no encandilar a los conductores que transitan en sentido contrario.
  • En cuanto al sistema de limpieza del parabrisas, contar con unas plumillas en buen estado es primordial, un depósito de líquido limpiador lleno, así como con un adecuado sistema de ductos y aire acondicionado, que permitan, en caso de ser necesario, mantenerlo limpio o desempañarlo rápidamente.

 

 

5. Esquivar las zonas inundadas
  • Si al motor del vehículo le ingresa agua, se dañará. Por ese motivo hay que evitar a toda costa transitar por zonas inundadas. En caso de que esto sea imposible, la mejor alternativa será parquear el auto en una zona que sea más alta a la afectada, donde sea improbable que llegue el nivel del agua, y allí esperar a que las lluvias y sus efectos negativos cesen.
  • Si esto tampoco es posible, la sugerencia es que el conductor trate de evitar vías que tengan corrientes de agua, o por las que transiten vehículos altos que puedan generar olas, ya que estas podrían hacer que el agua ingrese al motor. La velocidad de conducción idónea sería de alrededor de los 20 km/h, evitando acelerar, frenar o hacer maniobras de manera brusca.

 

6. No forzar el vehículo
  • Si, desafortunadamente, el vehículo se apaga transitando en una inundación, lo más probable es que haya ingresado agua al motor. En tal caso, no se debe empujarlo para tratar de encenderlo, ya que ejercer esa presión podría agravar los daños en la máquina.
  • En estos casos, lo más adecuado será optar por un servicio de plataforma o remolque elevado, que traslade el auto a un taller de confianza, lo más cercano posible, para que un experto pueda revisarlo, evaluarlo y realizar la limpieza y/o reparaciones pertinentes.

Cortesía: AUTO Magazine

 

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