Ministerio de Transporte emitirá el reglamento a la Ley de Tránsito

Los datos de la siniestralidad en Ecuador, entre 2019 y 2021, evidencian que el 91% de accidentes por conducir bajo los efectos del alcohol y el 76% de siniestros por exceso de velocidad se producen en las ciudades…

Estos hallazgos son parte del informe ‘Vías urbanas más seguras’: propuestas desde la sociedad civil, desarrollado por la Fundación Tandem, Carishinas en Bici y la Asociación de Peatones de Quito.

 

Opiniones

Durante la presentación del documento, Pamela Mendieta, Subsecretaria de Transporte Terrestre y Ferroviario del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, manifestó que la institución se compromete a agilizar el proceso de elaboración del reglamento a la Ley Orgánica de Tránsito, Transporte Terrestre y Seguridad Vial (LOTTTSV).

La seguridad vial es un compromiso de todos y debe estar de manera transversal en la política pública. Desde esta cartera de Estado trabajaremos arduamente para tener un borrador del reglamento en los siguientes meses. Este instrumento nos permitirá el fiel cumplimiento de las reformas aprobadas, expresó la funcionaria. 

En ese sentido, Karina Gallegos, representante de la Asociación de Peatones de Quito, resaltó que el reglamento resulta de vital importancia ya que brinda los lineamientos para que las diferentes instituciones públicas nacionales y municipales implementen políticas públicas, programas y proyectos para garantizar una movilidad segura, especialmente para los más vulnerables

Este informe presentado recopila propuestas específicas basadas en evidencias, producto de la investigación de organizaciones de sociedad civil, para que se garantice la seguridad de todas las personas en las vías del país. Una de las principales recomendaciones es que en Ecuador se adopte la estrategia Visión Cero, un enfoque integral de seguridad vial que busca lograr un sistema de tránsito sin muertes o lesiones graves, manifestó Daniela Chacón, directora ejecutiva de Fundación Tandem.

El número de siniestros que causa conducir bajo los efectos del alcohol son alarmantes. Ecuador está por fuera de la norma recomendada por la OMS, pues lo máximo recomendado es 0,05 g/dL (gramos por decilitro de sangre) y en nuestro país la norma llega hasta por encima de 0,12 g/dL; por lo tanto, la reducción de la concentración de alcohol en sangre de 0,12 g/dL a 0,05 g/dL puede contribuir a una reducción del 6% al 18% de las muertes por siniestros de tránsito relacionados con el alcohol, acotó Chacón.

Para  Sofía Gordón, representante de Carishinas en Bici, Ecuador debe implementar políticas públicas basadas en la evidencia que permitan reducir efectivamente los siniestros de tránsito.

Las buenas prácticas internacionales sustentan una intervención sistémica e integral que priorice las acciones orientadas a proteger a los más vulnerables en las vías y que incluya a todos los actores sociales: sector público, sector privado, academia, organizaciones de la sociedad civil y ciudadanía, desde una perspectiva de corresponsabilidad.

 

 

Cifras

Según datos de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), de enero a agosto de 2022, se han registrado 14.388 siniestros de tránsito en el país, como resultado, 12.412 personas resultaron heridas y 1.470 fallecieron; es decir, en promedio, 6 personas mueren al día en las vías.  

En Ecuador, entre 2019 y 2021, la ANT registró un total de 56.961 siniestros de tránsito, de los cuales el 66% sucedieron en áreas urbanas del país. Según el análisis, los siniestros que involucran actores vulnerables (peatones y ciclistas), representan a escala nacional el 16% de los siniestros de tránsito, provocando el 47% de víctimas mortales.

Asimismo, la investigación revela que la mayoría de los siniestros que involucran a actores vulnerables se concentran en las provincias de Pichincha y Guayas, especialmente en Quito y Guayaquil, donde se observa que los arrollamientos y atropellamientos son característicos de las vías urbanas. Los sitios y circunstancias donde los peatones y ciclistas son más vulnerables son al cruzar en las intersecciones, avenidas y redondeles.

La información analizada se extrajo del Sistema Nacional de Estadísticas de Tránsito (SINET), recogidas por la ANT en los años 2019, 2020 y 2021. La investigación se enfocó en dos de los factores de riesgo conductuales: Conducir bajo los efectos del alcohol y el exceso de velocidad con sus factores probables asociados que, de acuerdo con el equipo de investigación, se determinan comovariables probablemente asociadas a las velocidades no seguras”.

 

 

Conducir bajo los efectos del alcohol

El 6% de los siniestros estudiados se produce por efectos del consumo de alcohol, aunque esta cifra podría ser mayor ya que no existen métodos para comprobarlo in situ, en el momento del siniestro. El 91% de siniestros por consumo de alcohol se producen en las vías urbanas, principalmente en Pichincha y Guayas. El 64% de actores involucrados en este tipo de siniestros tiene entre 19 y 45 años y el 80% de los actores involucrados son hombres.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a medida que aumentan los niveles de alcohol en el sistema de una persona, aumentan los efectos negativos sobre el sistema nervioso central. En general, la intoxicación por alcohol hace que el riesgo de un siniestro fatal sea 17 veces mayor que para una persona sobria.

  

Exceso de velocidad

El 35% de siniestros analizados tuvo como causa probable ‘superar los límites de velocidad’; es decir, es la principal causa de los siniestros registrados en el país. De estos, el 76% ocurren en las vías urbanas de Ecuador, especialmente en Pichincha, Guayas, Imbabura, Tungurahua y Azuay. En estos casos, el 41% de actores involucrados tiene entre 19 a 45 años, de ellos, el 63% son hombres.

El informe menciona que, a mayor velocidad del vehículo, mayor riesgo de muerte, por ello, se recomienda que Ecuador debe alejarse de la ambigüedad que generan los rangos moderados que, de acuerdo a la investigación, “únicamente promueven que los conductores vayan a mayor velocidad”.

“El control de la velocidad es un elemento fundamental para garantizar el estricto cumplimiento y para promover una cultura de seguridad vial. Para ello se debe incorporar tecnología con cámaras de velocidad fijas y móviles, controles por radar y sistemas de control en los vehículos de los agentes de tránsito y policía nacional, comenta Karina Gallegos.

Por ejemplo, el riesgo de muerte es 20 veces mayor en un choque con velocidad de impacto de 80km/h que de 30 km/h. Mientras que una velocidad de 50 km/h es demasiado alta en entornos donde los vehículos motorizados y los usuarios vulnerables de la vía interactúan y comparten un mismo espacio.

Por lo tanto, una disminución del 5% en la velocidad media conduce a una reducción de, aproximadamente, el 10% en todos los siniestros con heridos y un 20% de disminución de siniestros mortales.

 

Videos

 

 

AUTO Magazine

Desde 2004. Revista de la Industria Automotriz, deportes, servicios y afines