Costos ‘ocultos’ de la siniestralidad vial por lluvias en el país
La temporada de lluvias en el país trae consigo desafíos significativos para la seguridad vial, de hecho, el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología, INAMHI ya advirtió que el primer trimestre de este 2025 sería la temporada más lluviosa del año.
Con este panorama, en esta ocasión es Walter Solórzano, Gerente de Operaciones e Indemnizaciones de Generali Ecuador, quien nos comparte algunas recomendaciones y medidas de precaución, ya que las precipitaciones intensas no solo están afectando la infraestructura de las carreteras, sino que también incrementan el riesgo de accidentes de tránsito, generando un ‘costo oculto’ en cuanto a vidas humanas, lesiones y pérdidas económicas.
Causa – efecto
Por ejemplo, en Quito, durante el primer trimestre de 2023, meses caracterizados por fuertes lluvias, se registraron 814 siniestros de tránsito, superando las cifras del mismo periodo en 2021 y 2022, según datos de la Agencia Metropolitana de Tránsito, AMT. Es así que, la conducción en condiciones climáticas adversas, como lluvia, niebla y neblina, se identifica como la quinta causa de siniestralidad en la ciudad.
Las lluvias intensas provocan que las vías se tornen resbaladizas, aumentando la probabilidad de pérdida de control de los vehículos. Entre los daños más comunes, según el vocero de la aseguradora, se encuentran colisiones múltiples, volcamientos y salidas de la vía. Estos incidentes no solo causan daños materiales significativos, sino que también resultan en lesiones graves e incluso pérdidas humanas.
Además del impacto humano, la siniestralidad vial tiene un efecto directo en la industria aseguradora. Walter Solórzano indica que según datos de Latino Insurance, en 2023 el total de primas emitidas en el mercado alcanzó los $403,6 millones, mientras que en 2024 esta cifra ascendió a $414,7 millones, reflejando un crecimiento en la contratación de seguros en el país, impulsado en parte por la mayor conciencia sobre los riesgos en las vías.
Medidas
Para mitigar el impacto de las lluvias en la siniestralidad vial, es esencial adoptar medidas preventivas, como:
Reducción de la velocidad
Disminuir la velocidad al conducir en condiciones de lluvia para mejorar el control del vehículo.
Mantenimiento adecuado del vehículo
Revisar periódicamente el estado de los neumáticos, frenos y limpiaparabrisas para asegurar su correcto funcionamiento.
Aumento de la distancia de seguridad
Mantener una mayor distancia con el vehículo que precede, ya que las distancias de frenado se incrementan sobre superficies mojadas.
Uso de luces adecuadas
Encender las luces bajas para mejorar la visibilidad y a la vez ser más visible para otros conductores.
La importancia de un seguro
Además, el consultado enfatiza en la importancia de contar con un seguro vehicular adecuado para estar protegido contra cualquier eventualidad que pueda repercutir en la vida humana y en un gasto económico fuerte. Por ello, al elegir el seguro, es fundamental considerar coberturas que incluyan daños por desastres naturales, asistencia en carretera y servicios adicionales como vehículo de reemplazo.
La temporada de lluvias representa un desafío significativo para la seguridad vial en Ecuador, y la combinación de estas condiciones climáticas adversas con prácticas de conducción inadecuadas incrementa el riesgo de accidentes.
Es responsabilidad de todos los actores viales, desde conductores hasta autoridades, implementar y sobre todo observar medidas preventivas para reducir la siniestralidad y sus costos asociados.
Cortesía: AUTO Magazine