Primer programa de capacitación Toyota 4×4 de 2017
La topografía y la naturaleza que rodean el sector de la ruta “Intervalles”, entre Sangolquí y Cumbayá, en las afueras de Quito, brindó un escenario inolvidable, en especial la pista de 4×4 que estableció allí el programa Toyota Pura Tracción y que sirvió para este encuentro de capacitación, el primero del año.
“Sabía que aprendería a conducir en terreno malo, que la pasaría bien y que tendría un sábado divertido, pero fue más, mucho más. Conocí gente, aprendí bastante de la conducción off-road y fue de los mejores sábados en familia que he pasado”, comentó Marcelo Jurado, a quien le cuesta trabajo no sonreír, pues como él mismo lo dijo, pasó un gran día al participar junto a su Land Cruiser GX, en el primer Programa de Capacitación Toyota 4×4 (PCT) del 2017, realizado el pasado 11 de febrero.
El jueves 9 de febrero, como preparación para el evento de campo, los inscritos recibieron la capacitación teórica sobre lo que es la “conducción 4×4 a bordo de un Toyota”. Esa noche, los propietarios de los diferentes modelos de la marca que en su mayoría están tal y como salen de fábrica, “quedaron ansiosos por lo que sería la prueba en el terreno”.
Dos días más tarde, el grupo partió desde las instalaciones del anfitrión, Casabaca en Cumbayá, que además invitó a los participantes a formar parte del inigualable “Show de Rampas Toyota”, otra oportunidad para probar la calidad insuperable y la emoción de tener un vehículo 4×4 de la marca japonesa.
La pista fue preparada con anterioridad por el equipo de pilotos certificados de la marca, quienes evalúan las condiciones del terreno, el grado de dificultad de las pruebas y el nivel de emoción que despiertan; pero siempre cuidando de no poner en riesgo la integridad de los ocupantes del vehículo ni el buen estado del mismo.
“Yo tengo un Toyota del 61, un Land Cruiser, y me admira saber que ese carro sigue intacto, que lo que aprendí y viví en él es lo mismo que se vive ahora. Este es un día que no se me olvidará nunca”, expresó Hernán Vinueza, minutos después de terminar todo el recorrido de las pruebas, que incluyó pasos con inclinación pronunciada, flejes exigentes, pista de piedras, ascensos en curva y con suelo enlodado, fosa de agua y lodo extremo.
“Hoy descubrí que mi Toyota Fortuner puede hacer lo que quiera y aguanta todo. En mi familia somos Toyoteros, tenemos varios Toyota y nunca vamos a abandonar la marca porque son los mejores. Si vendemos un Toyota es para comprar otro Toyota,” dijo con orgullo inconfundible Jorge Vinueza.
El día finalizó con una pequeña reunión en que los asistentes departieron sus vivencias en un ambiente de camaradería, y donde cada uno de los orgullosos pilotos recibió como recuerdo un diploma que los acredita como parte de la familia “Toyota Pura Tracción”.
Destacado:
- 27 tripulaciones vivieron esta experiencia “Pura Tracción”, con pruebas especiales en un día sin igual.