Un vistazo a la siniestralidad vial en Ecuador durante 2025
La siniestralidad vial continúa siendo uno de los problemas de salud pública más graves del planeta, cada año cobra más de un millón de vidas en el mundo. Ecuador no es la excepción, más aún, en el país la situación es especialmente preocupante, y aunque es un tema que a muchos incomoda, es necesario tratarlo abiertamente. En 2025, los accidentes de tránsito se ubicaron como la quinta causa de muerte, según cifras del INEC, lo que confirma una tendencia que demanda atención urgente.
Las estadísticas más recientes reflejan la magnitud del problema: entre enero y octubre de 2025, solo en las vías de Guayaquil murieron 250 personas, 48 más que en el mismo período de 2024, según el Observatorio de Movilidad de la ATM. A escala nacional, la cifra también es inquietante.
En 2024 se registraron 2.302 fallecidos producto de 21.220 accidentes viales; y hasta octubre de 2025, los reportes de la ANT ya contabilizan 1.926 fallecidos en 16.808 siniestros. Aunque hay una reducción en la cantidad total de accidentes, la gravedad y letalidad de estos eventos se mantienen altas.
El panorama deja en evidencia que ciudades como Guayaquil, Quito y Cuenca concentran los puntos más críticos, donde la coexistencia entre peatones, motociclistas y conductores de vehículos particulares continúa generando riesgos que no siempre se corrigen con la rapidez necesaria. Los actores viales tienen su gran parte de responsabilidad, y aquí te recordamos los principales errores de los conductores:
Las principales causas de los siniestros
Entre las causas que más se repiten, destacan:
- Exceso de velocidad, que incrementa drásticamente la posibilidad de que una colisión sea fatal.
- Conducción bajo efectos del alcohol, un factor presente en una proporción considerable de accidentes con fallecidos.
- Distracciones al volante, principalmente por el uso del celular, que reduce los tiempos de reacción en situaciones de riesgo.
- Irrespeto a las señales de tránsito y normas de prioridad, lo que genera choques en intersecciones y atropellamientos.
- Deficiente mantenimiento vehicular, que aumenta la probabilidad de fallas mecánicas en situaciones críticas.
Desde la perspectiva del sector asegurador, estas conductas no solo elevan el riesgo de siniestros, sino también empeoran el impacto económico y emocional que recae sobre las familias. Por ello, un seguro vehicular representa una herramienta clave para mitigar las consecuencias cuando ocurre un incidente: brinda respaldo inmediato, asistencia en carretera, cobertura por daños y protección para los ocupantes del vehículo. Aunque la prevención siempre es prioritaria, contar con un seguro adecuado es una forma responsable de enfrentar los riesgos inherentes a la movilidad.
Declaración
Para el consultado de hoy, Walter Solórzano, Gerente de Operaciones e Indemnizaciones de la aseguradora Generali Ecuador, la mayoría de siniestros no son hechos fortuitos, sino la consecuencia directa de decisiones inseguras o equivocadas al volante.
“La mayoría de siniestros pueden prevenirse. Respetar los límites de velocidad, evitar el alcohol y mantener la atención en la vía son decisiones que salvan vidas. Y cuando algo ocurre, un seguro vehicular marca la diferencia en la recuperación y protección de las familias”, señala Solórzano.
La seguridad vial es una responsabilidad compartida. Con cifras que demuestran un incremento en la mortalidad, es necesario reforzar la educación vial, mejorar los controles y promover una conducción más responsable.
Al mismo tiempo, fortalecer la cultura de aseguramiento contribuye a proteger a las personas frente a un escenario que, lamentablemente, continúa cobrando vidas cada día. Fuente: Generali
Cortesía: AUTO Magazine




